SAMATO

Por Santiago Martinez Torres

¿Qué nos pasa?

Vamos a ser sinceros, nuestro equipo en general a alcanzado metas, que en principio parecían imposibles, pero gracias a nuestra capacidad de trabajo y nuestra insistencia en no dar nunca un paso atrás se han logrado. Todos participamos sin excepción, las dificultades y los obstáculos diarios eran retos que sabíamos teníamos que superar y así día tras día lo logramos una y otra vez.

Todo esto a veces trae consecuencias no del todo deseables, nos empezamos a sentir cómodos y olvidamos tareas fundamentales que nos llevaron al éxito, algunos podríamos decir que perdimos la humildad que siempre nos ha caracterizado y empezamos a volvernos prepotentes y sobrados. Algo así cómo un punto eufórico en dónde ya hemos hecho lo que teníamos que hacer y ahora vamos a verlas venir. Un error que se repite en la historia de la humanidad y que muchas veces no se supera y nos lleva al ocaso, si oyeron bien, al ocaso, a perder todo lo que fuimos capaces de conseguir pero que no supimos mantener.

En nuestra profesión por momentos diríamos que perdimos los puntos finos, esos que nos hacían diferentes y que nos distinguían frente a los demás. Es ahora cuando realmente debemos reflexionar y no olvidarnos de cómo fuimos quemando etapas hasta llegar dónde estamos, es en ese momento que nos tenemos que dar cuenta que no debemos cambiar, que debemos mantener la constancia, que debemos mantener ritmo, la seguridad, la amabilidad, el espíritu de servicio, el control de los detalles, es el momento para consolidarnos y seguir creciendo, es el momento donde tenemos que generar todos los esfuerzos posibles para seguir mejorando, para seguir avanzando, para imponernos nuevas metas y alcanzar objetivos, si cabe más difíciles todavía. Claro podemos conformarnos y dormirnos en los laureles, dejar pasar el tiempo y ver cómo se va esfumando y desapareciendo todos y cada unos de los esfuerzos que hicimos para seguir siempre en la cúspide, recuerden que a veces lo más difícil no es llegar, es mantenerse y seguir ahí pase lo que pase. Entiendan somo Grupo Líder, un conglomerado de negocios familiares, así lo entiendo yo y ustedes saben que los veo cómo parte de mi familia, que nacimos con la intención de ser diferentes, de dar siempre nuestro esfuerzo y el mejor servicio posible con la finalidad de que nuestros clientes fueran nuestro verdadero patrimonio y el seguro de nuestro futuro, es por eso que bajo la premisa de sobrevivir en tiempos de pandemia, nos hicimos fuertes, nos volvimos sobrenaturales, entendimos perfectamente que es lo que pasaba y que la única forma de salir adelante, era trabajando y enfrentando sin temor cada día, venciéndolo y haciéndolo nuestro, a sabiendas que al día siguiente el esfuerzo debería ser el mismo o mayor, pero sabíamos por qué estábamos unidos que no nos íbamos a dejar vencer, que si teníamos que morir sería de pie y luchando cada palmo de terreno factible para no retroceder. Nos volvimos guerreros del asfalto, luchadores incansables y vencedores de los imposibles, así fue cómo hemos llegado al día de hoy, es por ello que quiero poner un grito al cielo y que todos ustedes me apoyen, no cederemos ni un milímetro de espacio perdiendo nuestra actitud ante estos tiempos cambiantes que se nos hacen más ligeros, la guerra, si me oyeron bien la guerra no ha terminado, y a pesar de que existen indicios de que pueda ser así, tenemos que afrontar la reconstrucción y la solidificación de nuestros negocios, de nuestras vidas, es ahora cuando todo lo que hemos aprendido debe servirnos para solidificarnos, hacernos más fuertes, poner firme nuestro paso de salida y seguir marchando, ni un paso atrás, seguiremos avanzando, pero para ello, ustedes no deben perder el ritmo, no deben creer que ya vencieron, nadie ha dicho que este juego termino y se ganó, seguimos en el campo y falta mucho para poder presumir de la victoria.

Hoy quiero decirles claramente, que lo difícil todavía esta por llegar, aunque también puedo asegurarles que estamos mejor preparados, no se duerman en los laureles escenificando el pasado, por favor, les pido que sigan soñando, que tengan metas más elevadas, que busquen siempre un poco más y lo vayan añadiendo a la cesta de su vida, sumen, no dejen de sumar día tras día, vean en ustedes su potencial y explótenlo, traten de ser cada día los mejores, no se conformen con nada, porque nada es cero y ustedes son mucho, exíjanse y disfruten de todo lo que puedan cosechar, no se conformen nunca, busquen siempre nuevos retos, nuevos horizontes, nuevas sensaciones, trasladen sus inquietudes a su familia, háganla participe de todo, cuéntenles de cómo poder seguir creciendo, pongan la semilla de su inquietud a todo su alrededor, para que la sinergia global sea un conglomerado de todo y para todos, en pocas palabras sea la fuerza, la unión de estar todos juntos lo que haga a Grupo Líder una empresa diferente que nos mantenga siempre en el liderazgo que por esfuerzo y trabajo nos hemos ganado.

Hoy mi motivación son ustedes, hoy mi fuerza la ejerzo a través de ustedes, hoy mi alegría y me deseo de seguir creciendo lo absorbo de ustedes, hoy soy feliz con la empresa que nos une, por qué están ustedes, gracias por acompañarme a mis hijos y a mí, en este proyecto en donde todos somos necesarios sabedores que en Grupo Líder, no dejamos que nadie nos influya, trabajamos hasta el último segundo, somos realmente extraordinarios, nunca nos damos por vencidos, siempre permanecemos juntos, fuertes y unidos, somos conscientes que nuestro verdadero patrimonio son nuestros clientes y además nosotros nunca damos un paso atrás, siempre miramos de frente y caminamos hacia adelante sin importar los obstáculos que existan. HOY, AQUÍ, AHORA, somos únicos, somos Grupo Líder. No hay desanimo, no hay euforia, no hay decaídos, hay alegría, motivación y esperanza para todos nosotros.

De nuevo gracias…… muchas gracias, hoy y siempre.

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