Somos: Extraordinarios.

Somos extraordinarios.

Las últimas semanas en el puerto de Veracruz han sido negativas, aunque siempre y dentro de acciones orquestadas como las vividas, el corazón de la ciudad despierta y enfrenta todo tipo de situaciones demostrando que somos un pueblo al que no le gusta la violencia, el vandalismo y el ultraje. La falta de respeto al bien ajeno es un inicio al libertinaje que no nos podemos permitir.

Todo este tipo de situaciones vividas en diferentes ciudades y estados de la República Mexicana, repito estudiados y propiciados, han intentado hacer olvidar las medidas tomadas por nuestro gobierno a través de la mayoría en las cámaras, sin consulta previa a los estados para aumentar los energéticos y general una espiral de aumentos para toda la población.

Dos luchas a enfrentar en pocos días y una incertidumbre para una ciudadanía harta de soportar abusos y tropelías. La mayor prueba es la perdida por parte del PRI, el partido que actualmente está en el poder con su presidente Peña Nieto, que perdió en las elecciones del 2016 los estados de Durango, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas en donde había gobernado durante 88 años, además de Chihuahua, Aguascalientes y Puebla un total de siete de las 12 elecciones realizadas. Hoy el PRI solo gobierna 15 estados, 8 del PAN, 4 del PRD, 3 de la coalición PAN – PRD, 1 del VE y una más por un gobernador independiente. Así las cosas y teniendo en cuenta que solo con los estados del PAN y sus Coaliciones con el PRD  representan un 48 % del total de la población,se puede creer que se toman medidas de esta índole sin el consentimiento de los estados.

Nuestro gobernador ya lanzó de forma incuestionable su opinión: “No fuimos cuestionados, ni somos participes de estas decisiones”. Añadió y se sumó al repudio de los ciudadanos con su presencia física mostrando su fuerza en pro de la prohibición de saqueos y de la violencia, enfrento las protestas con respecto al aumento de los energéticos tratando de encontrar soluciones para las partes implicadas y nos invitó a la paz. Gracias es un inicio de esperanza.

¿Qué puede pasar? La realidad no es halagadora, debemos enfrentar nuestra nueva realidad, igual que en su día la enfrentaron otras naciones, ojala y las experiencias del pasado nos hagan sentir que queremos los mexicanos, y luchemos por ello con una actitud firme pero pacifica, castigando a través del voto y de propuestas, los sentimientos de un pueblo que repudiamos seguir siendo un rebaño guiado por un pastor egocéntrico y vigilado por perros fieles solo a sus deseos.

En su día pronuncie una frase que creo tiene su efecto: “No sé si es peor un gobierno que empobrece al pueblo, o un pueble obligado a robar por hambre”, una situación nada agradable que debemos evitar.

Dentro de mi ámbito laboral e invitado a mis colaboradores a ser diferentes para enfrentar lo que ya es una crisis que puede seguir creciendo sino tomamos medidas y una actitud para enfrentarla. Les he dado los ejemplos de Alemania y Japón una vez terminada la segunda Guerra Mundial, les he hecho referencia a lo destruidas que quedaron, la primera además dividida en dos partes de sus territorios y de sus ciudadanos.

Independiente de mi simpatía a estos países me demostraron como los ciudadanos pasaron de ser ordinarios a extraordinarios, como dejaron a un lado el pasado y se pusieron a trabajar para reconstruir todo lo perdido. Su actitud y su voluntad fueron claras, debían dar no solo el 100 por ciento de sí mismos, se exigieron a dar más, hasta su límite. Por eso pasaron a ser de ordinarios a extraordinarios, héroes anónimos de una reconstrucción que hoy representa un orgullo y un monumento vivo de sus acciones.

Bajo el lema: “Mientras los demás se quejan, nosotros trabajamos”, he tratado de hacer reflexión en todos ellos que no podemos ser ordinarios, que debemos convertirnos en seres humanos extraordinarios, en ser ejemplo en nuestro desempeño que no somos fáciles de vencer sea cual sea el problema que debemos vencer, nuestro objetivo es sobresalir, luchar, fortalecernos, estar preparados para enfrentar individual y colectivamente cualquier eventualidad, ser conscientes de nuestras decisiones al igual que responsables por ellas.

Debemos tener la esperanza que los que nos han hecho este daño irreversible serán juzgados, nosotros habremos aprendido, los que lleguen tendrán que contar con nosotros y entre todos haremos un México mejor.

Somos gente EXTRAORDINARIA.


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