SAMATO

Por Santiago Martinez Torres

Latinoamérica.

LATINOAMÉRICA.

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Visitar países del mismo idioma, a pesar de sus modismos es algo gratificante, te das cuenta de que algo te une, los puedes escuchar, ves las similitudes que existen, además de los problemas generales que nos unen, sin estar editados por las noticias que pueden llegarte a través de los medios informativos. Está claro que no es lo mismo oír que ver.

Hace unos años visite Perú, me sorprendió su repunte económico y sobre todo sus pobladores, su espíritu de trabajo, su superación educativa y su opinión sobre cómo avanzar hacia un futuro mejor activaron en mí una esperanza para todos los pueblos de habla hispana, mi pregunta fue: ¿Estaremos empezando a despertar?

Hoy en el 2017, unos años después, pude hablar con chilenos, uruguayos, paraguayos, brasileños y argentinos, sus opiniones reflejan la desesperación ante unos gobiernos que siguen manipulando la economía y los mantiene en un pesimismo sobre su presente nada halagüeño. Quise encontrar la palabra adecuada para definir sus opiniones, no la encontré en primera estancia, como habitante de México pronuncie: corrupción, sindicatos, paraestatales, trabajadores dependientes de las administraciones de gobierno (burócratas), leyes, decepción, partidos políticos, líderes, en fin, un puzle generalizado de lo mucho que nos pasa y que no hemos sabido evitar. Al final en una mesa en donde había diferentes nacionalidades, incluso cubanos, la palabra surgió: “Populismo”. Este es el virus del que debemos prevenirnos si no queremos caer en el caos y la ingobernabilidad. El populismo genera gobiernos totalitarios a pesar de la supuesta democracia gracias al apoyo de masas controladas y teledirigidas.

Quizás se pregunten si es malo ayudar a los más pobres, a los desahuciados, a los indigentes,  al que nada tiene. No, no lo es, si realmente se hace bien, la forma empleada es la equivocada. Recordemos un refrán de nuestro lengua vernácula: “Dale un pez a un hombre y comerá un día: ¡Enséñale a pescar y comerá siempre¡ Esto es lo justo, nada de presupuestos de ayudas y subvenciones que casi siempre se pierden en el camino, nada de racionamientos o paquetes básicos de dudosa precedencia, démosle al hombre y a la mujer la posibilidad de ser autosuficientes en base a la formación profesional y educativa, démosles los medios para que puedan tener un empleo digno y luchar en igualdad de condiciones. No los hagamos dependientes, respetemos las leyes naturales y hagámoslos libres, porque así es el origen de nuestro nacimiento. Devolvamos en pocas palabras el orgullo de ser y existir por sí mismos.

Les contaré una historia ficticia: El presidente de una nación (¿) se vio en la necesidad, dadas sus apremiantes deudas contraídas, a convocar a sus asesores en tesorería para buscar una solución. Necesitaba una propuesta clara para aumentar sus recaudaciones de impuestos. No paso una semana que sus asesores le propusieron cobrar los impuestos totales según sus ingresos de las personas acaudaladas y ricas: El presidente, después de ridiculizarlos, les comento: ¿Cómo vamos a cobrar a quién nos puso en el poder? (Poderoso caballero es Don Dinero) A los que nos ofrecen infraestructura para hacer los negocios que necesitamos, los que crean fideicomisos para la disposición de dinero fresco y solventar necesidades básicas de los desamparados, los que están ahí cuando debemos generar inversiones para que el pueblo vea nuestro trabajo y nos dé un voto de confianza, por favor, ustedes no entienden de política. Hubo una respuesta inmediata: “Señor a los pobres no tenemos ya nada para sacarles y cada vez son más”. Claro que no, contesto, a los pobres déjenlos tranquilos, síganles dando buenos partidos de fútbol, espectáculo, hagan bailes, verbenas, carnavales y festivales populares que puedan ver a sus estrellas e ídolos gratis, creen novelas en los canales principales para que sientan que la vida es un sueño, que aunque estén en la miseria pueden conseguir ser alguien o encontrar a alguien que les haga ver el cielo y que en el peor de los casos todos pueden vivir aunque no tengan, con una sonrisa de felicidad, denles despensas, camisetas, gorras y sigan prometiendo apoyos sociales y sobre todo populares, ellos, son él voto que hace ganar a nuestro partido: “Entonces señor a quien les cobramos. Solo quedan los mismos contribuyentes de siempre, profesionistas, trabajadores, empresas pequeñas y familiares, en si la sociedad medía, por cierto cada vez más empobrecida”. ¡Por fin encontraron la solución!, ellos siempre responden, son gente con aspiraciones, que no se rinde, que siempre intentan superarse y salir adelante, por más que les quitemos, ellos siempre aspiraran a más, a tener una casa, un coche, estudios para sus hijos, ellos nunca dejan de luchar, siempre saldrán adelante y además son minoría comparados con el número de pobres, ricos, empleados del estado, empresas gubernamentales y sindicatos todos ellos controlados. FIN DE LA HISTORIA.

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Es así como elección tras elección nuestra pirámide social económica cada vez se achata más haciendo más ricos a los ricos, empobreciendo a la sociedad media trabajadora y aumentando el número de pobres y de gente sin producir. Su base va ganando porcentaje, hasta ser el más importante el global de la población. Esta es nuestra realidad, hoy el FMI da unas previsiones negativas sobre México, Argentina, Brasil, Chile y ya no digamos sobre países como Nicaragua, Bolivia, Paraguay, Cuba y sobre todo Venezuela, con ligeras esperanzas en Perú a la que le asignan un crecimiento por arriba del 4 % el resto es deficitario. Los préstamos realizados por EEUU (50 mil millones) a México y del FMI (15 mil millones) a Brasil, entre otros, no han dado resultados por lo que hay un freno a los mismos para el resto de países. (La deuda externa (2016) en Latinoamérica es de 611.000 millones de dólares)  En realidad estos préstamos que recibimos es en mi opinión una hipoteca impagable para nuestro futuro.

Latinoamérica es un productor de materias primas, pocas veces se ha interesado en la producción de derivados, en la industrialización de los mismos, es más sencillo y más cómodo extraer y vender en una economía muy marcada y teledirigida sobre todo por países anglosajones y asiáticos (desarrollados), hoy sabemos que los países compradores han generado una baja  en el precio del 24 % en energéticas, 21 % en metales y 10% en agropecuarios. Ellos manejan el mercado y sobre todo la demanda. Exentos de centros productores para sus manufacturas hemos caído en un mercado en donde somos dueños de la materia prima pero no de sus precios. Mientras que en contrapartida consumimos sus productos acabados con balances deficitarios que nos obligan a los préstamos con intereses cada vez más elevados que evitan la inversión interna para poder hacer frente a los intereses. Mal panorama si no somos capaces de cambiar, seguimos haciendo presupuestos con déficit, cada vez más obligados al FMI. Una organización que nos impone condiciones, seguro que el dinero, su moneda es la mercancía más invaluable y buscada por todos los países que empiezan en México y terminan en la Patagonia de Chile y Argentina. Ellos miden nuestra riqueza incluida el agua (Hoy Japón le compra a Chile los Iceberg de la Tierra de Fuego) y en base a dejarnos respirar nos van ahogando poco a poco con sus prestaciones lapidarias.

Debemos preguntarnos porque seguimos cometiendo los errores que una y otra vez nos ha enseñado la historia. Permitiendo que la corrupción sea la parte integral de nuestros países, que vivamos dirigidos de líderes ficticios cuya preocupación mayor sea el enriquecimiento ilícito de sus partidos y sus partidarios, presidentes, gobernadores, alcaldes, senadores y diputados más una gran turba detrás de ellos compuesto por burócratas, sindicatos, trabajadores de paraestatales, además de una cuenta enorme de parásitos a los que seguimos manteniendo, perdón por hacer trabajar sus mentes ante esta selección, la verdad es que debemos pronunciarnos y decir: ¡Basta!

Dejemos de pensar lo que hará Trump y sus consecuencias (hoy los mexicanos hablamos de Trump y olvidamos los atropellos e injusticias que comete Peña Nieto y sus séquito), dediquémonos a pensar en que debemos hacer para cambiar el rumbo de esta historia que estamos viviendo y en la que somos parte, reiniciemos los conceptos de que nosotros somos los ciudadanos de todos estos países que son nuestros por derecho de nacimiento, que tenemos el poder para reclamarlos, el poder para elegir a quien nos gobierna, el poder para exigirles buenas administraciones, el poder para juzgarlos y no permitir injusticias, el poder para reclamar la igualdad entre todos nosotros, el poder para pedir las oportunidades de trabajo, estudio, salud, alimento y vivienda, el poder para sacarlos si los consideramos inservibles.

Sé que es difícil, sé que es una lucha larga, sé que es difícil romper costumbres y hábitos, pero también sé que debemos generar el cambio, ver como unirnos todos los latinos parlantes y soñar con una Sudamérica sin fronteras, con mercados libres, autosuficiente, con una moneda común fuerte, respaldada por nuestras reservas reales de oro y plata, con inversiones reales en los lugares naturales para la explotación y manufacturación de energía, minerales, agropecuarios y pesqueros, con prevenciones claras para el cuidado de nuestro ambiente y zonas naturales, con la explotación del turismo y de la cultura ancestral que nos precede, con economías con déficit cero y con una constitución y leyes generalizadas que se apliquen por igual a cualquier individuo bajo el respeto de igualdad por derecho.

Me confieso un admirador de Simón Bolívar (1783-1830) a pesar de la diferencia que marca el tiempo, algunas de sus frases mandaban un mensaje contundente que creo sigue teniendo vigencia: “La confianza ha de darnos la paz, no basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan”

Debemos tener confianza en nuestro futuro, pero no basta hablar de ella y tener fe, hay que trabajar en ella para conseguirla y conseguir que los hombres y mujeres piensen para que actúen y exijan.

No olvidemos la sentencia verbal que hizo este libertador de las américas: “La justicia es la reina de las virtudes, con ella se sostiene la igualdad y la libertad”. Además de advertir juzgando que el ser humano tiene límites; “Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos”. Hoy mis queridos amigos estamos llenos de tiranos, solo nosotros podemos poner orden y sacarlos del podio que ocupan y que en su día les permitimos ocupar, hoy hay que hacer que la justicia sea igual para todos sin excepción, evitando leyes auto proteccionistas, hoy debemos exigir el cumplimiento de las mismas y el trato igualitario que nos otorgue de nuevo la libertad para poder reencauzar nuestro rumbo y hacer naciones prosperas en base al trabajo de todos y no del populismo mantenido, que mantiene en el poder a todos aquellos que solo persiguen propósitos intencionados y partidistas.20170126_125128

José “Pepe” Mujica pondrá fin a sus 5 años de gobierno en Uruguay, visite Montevideo y Punta del Este, dos ciudades ejemplares y sobre todo seguras, limpieza orden, belleza, paz, no es de extrañar el auge inmobiliario y ver como muchos de los personajes importantes del mundo tienen propiedades en Uruguay, al preguntar por su presidente, para muchos el más pobre del mundo, quise saber más de él (Una persona que vive igual que sus ciudadanos), me sorprendió su lógica, voy a sintetizar algunas palabras suyas que les darán una opinión sobre él y que a lo mejor en su juzgar verán virtudes que deberían tener otros mandatarios: “No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad”, el resultado es que uno entiende que no es corrupto, su filosofía de vida no se lo permite, nos recuerda a los grandes filósofos griegos en su retórica de que: » no es más feliz el que más tiene, sino el que tiene lo que necesita». Pero además demuestra con sus decisiones vivir en un mundo real y no idealizado por palabras que solo suena y no se producen por el simple hecho de que no se puede eliminar la voluntad humana: “No es bonito legalizar la marihuana, pero peor es regalar la gente al narco. La única adicción saludable es la del amor”, hoy hacer ojos ciegos a la realidad es un error, es mejor controlar que ignorar. No prevenir significa acceder a que otros se anticipen y cubran las necesidades de mercado (El último censo de drogadictos en el mundo se cifra en 315 mil millones de personas y una tendencia de incremento del 9%).

En el siglo XX y XXI  se ha etiquetado como presidentes populistas en Latinoamérica a Calos Saúl Menen, Alberto Fujimori, Carlos Salinas, Hugo Chávez, Evo Morales, Néstor Kirchner, Alán García, Daniel Ortega entre otros, los resultados en todos y cada uno de los países en los que han ejercido su política son del conocimiento público, su salida del poder siempre ha sido cuestionada e incluso ha sido juzgada, la aplicación de la ley siempre ha sido tímida con ellos, pero los resultados son el padecimiento y la enfermedad que hoy inunda nuestras naciones como un virus irrefrenable que no nos permite salir adelante y tener un futuro promisorio, cargados de deudas externas, sin posibilidades de crecimiento, con presupuestos basados en una captación de ingresos cada vez menor por la mala aplicación de los mismos y el despertar de las economías negras para evitarlos, además de estar en la mayoría de los casos hipotecados para el pago de intereses y deuda. Con un común denominador de la falta de control en los gobiernos y municipios de regiones donde se los deja actuar con finanzas internas no controladas en su déficit.

Basta al populismo, basta a los gobiernos que lo usan para mantenerse en el poder, basta de escuchar mentiras que se convierten en verdades, basta de no aplicar las leyes por igual, basta a las diferencias de salarios subnormales entre políticos y ciudadanos en pro de una sociedad más igualitaria, basta de ser los niños feos del planeta.

¡Por México, por Latinoamérica, por su despertar!

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