Es difícil por más que nos lo propongamos saber hacía dónde vamos, debemos ser honestos y confesar que las autoridades de todo el mundo no parecen conducirnos por un camino que al final sea la salida exitosa de esta pandemia, que ha empobrecidos a la mayoría y ha enriquecido a una minoría. Que ha acabado con cientos de personas, hasta el día de hoy 1.43 millones, y si hablamos de contaminados la cifra ya ha sobrepasado lo 61 millones de seres humanos.

EEUU, India, Brasil, Rusia y Francia, soy hoy por hoy los países que encabezan las estadísticas en cuanto al número de contaminados. En el caso de México ocupa el onceavo lugar, aunque lo más preocupante es el número de fallecidos con 104 mil, lo que lo sitúa en el cuarto lugar mundial después de los tres primeros y eso sin ánimo de ofender a ninguna autoridad competente en la responsabilidad de la salud, habla muy mal de nuestro sistema.

Si después de que todo esto se normalice y una vez la vacuna ya anunciada haga sus efectos, la realidad es que debemos enfrentar un problema que se ha ido postergando y que es de máxima urgencia, nuestro gobierno deben arreglar de una vez por todas el sistema de salud y el IMSS, para que realmente hagan los servicios por los que existen y satisfagan las necesidades de nuestro pueblo (si amigos de Morena, de nuestro pueblo) y dejemos de ser el país que observa el mayor porcentaje de fallecidos entre los contaminados, por encima del 10%.

El reto siento que ya no es de hoy, en donde la capacidad para contaminarse depende casi exclusivamente de las acciones que toma el individuo en si, las medidas tomadas en su mayoría criticadas han dependido no de autoridades clasificadas y preparadas, sino que las han dejado en mano de gobiernos y municipios, lavándose las manos olímpicamente o bien y por la cercanía de la Navidad, al estilo Pilatos, cuyas palabras fueron: » Inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis. Yo me lavo las manos». Si señores gobernantes todos los que han muerto por causa de esta pandemia eran inocentes, y la diferencia abismal entre el porcentaje de mortandad en México comparada con el resto de países nos habla del fracaso del gobierno en la toma de decisiones para hacer frente al Covid-19. Habrá como siempre quien tenga otras opiniones, pero a veces los números son fríos y nos indican o nos dan parámetros para poder juzgar y tener un raciocinio real de todo lo que pasa a nuestro alrededor.

Mis queridos amigos , alguna vez ya se los comente, la mejor solución a esta enfermedad es cuidarnos nosotros, amar nuestra vida y pensar que vale la pena vivirla y disfrutarla en todos los aspectos posibles. Tiempos mejores o peores están cerca de nosotros de forma impensada, pero estoy seguro que después de lo aprendido, sabremos disfrutar los primeros y superar cuando lleguen los segundos.

Un saludo a todos.


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