¡De verdad , sabemos que pasa!

Creo que una mayoría de la humanidad, todavía se pregunta, que nos está pasando, porqué a nosotros, cómo ha sido posible ?

Interrogantes que difícilmente se responden, sobre todo con verdades, mientras tanto esta situación abocada en una pandemia de proporciones ilimitadas, sigue cobrando vidas.

La especulaciones van desde la propia fabricación del virus en laboratorios militares chinos, hasta el ataque en plan terrorista a la región de Wuhan o las afirmaciones de científicos del lugar en donde juran y perjuran que es un virus de origen natural, dudo que al final lleguemos a la verdad, que al final solo contara las víctimas causadas por todo el mundo y contagiados que en un principio proceden sin lugar a dudas del país chino.

Uno se pregunta, independientemente de la responsabilidad de cada nación por contener la contingencia, cuál es la responsabilidad del gobierno oriental con el resto del mundo, sobre todo teniendo en cuenta las ventajas que a la larga está obteniendo a costa del Covid-19.

Es un hecho que esta pandemia tendrá un impacto directo en la producción, el hecho del aislamiento y el de evitar el contacto multitudinario es claro que creará periodos de bajo rendimiento, deteriorando la producción y el suministro de productos, afectando directamente a la economía de sus empresas.

Interrupción de la cadena de suministro en los mercados, por lo que los países que antes superen este periodo de contagio, están en una mayor disposición de suministrar el mercado, en donde China ha sido un discípulo adelantado.

Y por último y más importante las repercusiones financieras de las empresas en los mercados, hasta el punto de la pérdida de valor accionario e incluso el cierre de las mismas. Lo que facilitará que las naciones económicamente fuertes y solventes, y hoy por hoy China es número uno en cuanto a su potencial económico. Por lo que es un hecho lógico que esta entidad rescatará las empresas rentables, solucionando sus problemas de liquidez con la compra de acciones relativamente a bajo precio en los mercados y bolsas financieras del orbe.

Al final, habrá un ganador global, que es el mismo en dónde se inició todo este problema, y vuelve a surgir la pregunta que hicé desde un principio: ¿No tiene China una deuda moral con el mundo?. No se le debería exigir a través de la ONU, responsabilidades y ayudas económicas a los países más afectados o con menores probabilidades de supervivencia.

Se los dejo de tarea para que realmente vean una verdad real dentro de todo esto que nos ha sucedido y nos afecta de forma individual y colectiva.


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